Los datos no mienten: una nueva era en el fútbol saudí

Pasé más de 300 horas revisando vídeos y métricas de todos los partidos de la Liga Saudí pasada. Como alguien que rastrea xG, precisión de pases y eficiencia defensiva en más de 5.000 partidos globales, puedo afirmar con seguridad: esta liga no solo atrae atención, sino que la merece.

El equilibrio competitivo es impresionante. Equipos del fondo de la tabla regularmente se mantienen contra los del cuarto lugar. Hablamos de partidos donde equipos con presupuestos bajos superaron a rivales más ricos gracias a disciplina táctica y energía —algo esperado en la Bundesliga o La Liga, no necesariamente en una liga antes considerada ‘pagar para jugar’.

Esto no es hype. Es reconocimiento de patrones.

Cuando los débiles desafían las expectativas

La temporada pasada, Al-Hilal perdió ante Al-Ittihad en el minuto 90, siendo favorito dos veces. Al-Nassr sorprendió a Al-Ahli tras ir perdiendo 2-0 al descanso. Incluso equipos del fondo como Al-Raed obligaron al campeón Al-Hilal a ir a tiempo extra.

No son anomalías; son tendencias constantes. La diferencia entre primero y octavo está bajo cinco puntos en múltiples temporadas —un claro signo de paridad real.

Comparemos con Ligue 1 francesa, donde el PSG ha ganado seis títulos en ocho temporadas sin apenas resistencia. ¿Dónde está el drama? ¿Dónde está la tensión? En Arabia Saudita: allí mismo cada sábado noche.

Campeones dominan Asia —y Europa también

Hablemos de credibilidad más allá del resultado local.

Al-Hilal (ahora conocido como Riyadh FC) no solo ganó el título nacional; arrasó contra rivales en la final de la Copa Asiática —dominando ambos partidos frente a potencias tradicionales como Persepolis y Ulsan Hyundai.

Luego llegó octubre: Al-Hilal empató con el Real Madrid en el Santiago Bernabéu —sí, el Real Madrid. No fue un empate cualquiera: controlaron el balón más del 55%, tuvieron más tiros a puerta (7 vs 6) y tuvieron dos claras oportunidades que casi cambiaron todo.

Eso no fue suerte. Fue fuerza estructural construida mediante contrataciones basadas en datos y reorganización defensiva bajo la dirección del ex asistente de Marcelo Bielsa.

Por qué Neymar tenía razón todo este tiempo

Cuando Neymar dijo que la Liga Saudí es uno de los ‘cinco mejores ligas’, no estaba siendo halagado ni desesperado por endorsements (aunque su fichaje vino con grandes incentivos). Estaba diciendo lo que muchos analistas están empezando a ver: La calidad del talento ha subido drásticamente gracias a inversiones estratégicas combinadas con decisiones tácticas inteligentes. Vemos jugadores adaptarse rápido —piensa en el ritmo tipo Mohamed Salah desde talentos emergentes como Omar Marmoush—mientras veteranos elevan todo un equipo con experiencia. Por ejemplo: Cristiano Ronaldo no juega solo por dinero; busca momentos para construir legado bajo alta presión —algo que incluso estrellas inglesas anhelan cuando ya pasaron su mejor momento. Y sí, su presencia aumenta visibilidad… pero también lo hace un rendimiento constante sobre el campo. Entonces ¿por qué seguimos aferrándonos a etiquetas obsoletas? Porque tradición muere difícil… aunque los hechos contradigan esa idea.